sábado, 3 de enero de 2009

Sensibilidades

Es acariciar la cabeza de una sisella, una isla azotada por mis manos,
nesgar los perejiles de tu cuerpo, arrancarme mis plumas de torcaz,
merendar en tu bosque, tus pulsos son puntillas, abrir las alas y recalcitrar,
holgada, muy holgada.
Tú, sisella malvada.