martes, 25 de mayo de 2010

de Roberto CALASSO: Ka (fragmento)

Veinticinco años duró el coito de Siva y Sati, sin que Siva derramase en ella el semen. Como un elefante atado, Siva no podía moverse sin desflorar el cuerpo de Sati. Cuando hablaban, bromeaban. Con musgo, Siva dibujó sobre los senos de Sati prqueñas manchas que parecían abejas zumbando alrededor de un loto. Si Sati se miraba al espejo, Siva se escondía detras de ella hasta que Sati creía estar sola. Después un ojo de Siva afloraba en el espejo.
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Editorial Anagrama