sábado, 24 de julio de 2010

de R. M. RILKE: Queja de muchacha (Fragmento)

[...]
De pronto estoy como repudiada,
y en algo demasiado grande
se me convierte esta soledad
cuando, sobre los cerros de mis pechos,
erguido, mi sentir reclama a gritos
tener alas o tener fin.