No sabes de dónde te viene este camino
que a ningún sitio te conduce.
Pero te importa poco, ya que estuvo lleno de hechizos,
mujeres, milagros y ansias de libertad.
Viste como si hubieran dado muerte a un caballo bajo un ángel
y el ángel continuara a pie: este es el camino del olvido de si mismo,
sólo después conociste el sufrimiento humano
y el Dios que también va buscando la felicidad,
Dios, ese amante no correspondido.
El espejo de la noche. Clara Janes
adamaRamada ediciones. Madrid, 2005