sábado, 4 de septiembre de 2010

de Hector BERENGUER: En memoria de Wan Wei (699 - 759)

Que la serena meditación subyugue al dragón del deseo
Que la tranquilidad sea tu alegría
Que los diez mil asuntos de este mundo cesen de turbar tu corazón
Reflexionando, creo que no existe mejor determinación que despedirnos del saber
Partamos a los bosques donde el viento suspira entre los pinos
Al amanecer tañiré el laúd para que sepas que ya no me ocupo de mi hacienda
Y te invitaré ( no digas nada) a escuchar el canto de las aves.