domingo, 14 de noviembre de 2010

de Leonardo da VINCI

El latido de las alas del pájaro os da el esbozo del párpado del ojo,
y la ola rompiendo en la arena os enseña qué sonrisa ejecutan los labios.
En el cielo he encontrado reflejos de los que hay que utilizar en la mirada,
y las flores me daban el ejemplo de la posición de las manos.